martes, 6 de octubre de 2009

Paradoja...


Es increíble lo que es capaz de hacer el tiempo. Como pasa tan lento y a la vez tan a prisa, nosotros los de antes ya no somos tan niños, encontramos el amor sentado en un parque, en una banca, del otro lado de la ventana de los sueños, al otro lado del teléfono, cada cosa que he hecho en la vida lo he pensado solo para bien, solo para querer creer que podía amar, pero estaba yo tan equivocado, quizás estuve ilusionado por mucho tiempo, es como una amistad que vuelve a reforzarse, pero hace mucho perdí esa esperanza, entonces me entregué, caí, prevalecí y olvide, tome control de mis fuerzas, vi a las niñas madurar entre en sus pensamientos y leí sus mentes, me percate que ya no estaba mas, casi caigo en una paradoja, ciertas veces, pido no tener estas pequeñas cosas que me hacen diferente de las demás personas, pero gracias a esas pequeñas cosas, pude saber muchas mas, y pude rápidamente, crear una excusa adecuada para no causar una paradoja en otra persona. Quizás solo quizás, he hecho lo que tenia que hacer, he dejado ir los sentimientos, es tan inexplicable no sentir nada, no hay pena, odio, rencor, dolor, amor, tristeza, ira, es como ser un bebe de nuevo, pero con la conciencia de un mancebo, se que hacer ese tipo de cosas no esta bien, pero que puedo hacer si con tan solo ver los ojos de alguien puedo saber su pasado y su presente, lo que piensa en el momento, lo que ha vivido, gracias a esas pequeñas cosas, por las cuales las personas me consideran raro, supe que ya no estaba aquí, que todo estaba cumplido, que podemos ser libres, hoy veo a la niña convertida en una mujer, viviendo la historia que jamás conté, el poema que jamás recite, la vida que nunca viví.



Je l'ai vue marcher sur les Champs Elysées, main dans la main avec lui, jusqu'à présent, elle est venue et l'amour a gagné.


A.D



Dedicado a la memoria de:
Lisseth Itzel Rodriguez Durango
(08/10/1982 - 04/10/2003)
Q.E.P.D

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