Memento.

Es este momento, el momento, tenía que ser este momento, porque justo en este momento, solamente unas palabras iniciaron el efecto dómino dentro de mi mente, se me vienen muchas imágenes, una tras otra, la mente te juega trucos, que jamás podrás comprender, por lo menos, pensando racionalmente. Sigue la caravana de imágenes, parecen horas, días o semanas, pero no son ni siquiera segundos, mi mente divaga, busca explicaciones donde no las hay, se envenena, se desconecta, es este el momento exacto en el que sientes que el mundo se estremece, un término medio entre desesperación y locura, pero sin nada de cordura.

La noticia es un balde de agua fría, llego en el momento más feliz de mi vida, le había dado un nuevo significado a las cosas, estás en el cielo, flotando suavemente y de pronto, en un segundo, me bajaron, sentí golpes, mareos, nauseas, sentí de todo un poco. Mientras todo esto pasaba por mi mente, en el mundo real solo va un minuto, muy lejos la escucho hablar, explicando todo lo que había ocurrido, pero no se qué pasa, entiendo todo lo que me dice pero no escucho, un instante de tu vida vale más que mil palabras, mil palabras pueden ser pronunciadas por cualquiera, pero solo una quería escuchar de sus labios, mientras tanto van dos minutos, y todo se ha hecho eterno. Mi mente trabajo rápidamente, y empieza a bloquear las señales, no quiere comprender ni analizar nada, está bloqueada, solo sabe una cosa y lo demás no interesa y solo van 3 minutos. De pronto sin poderlo entender mis labios se mueven y las cuerdas vocales emiten sonidos, estoy diciendo todo lo que el cerebro preparo en una capsula antes de desconectarse. Diciendo todo lo que se me ocurre, hablando cosas que no debería, lastimando y dañando con mis palabras.

Muchas personas dicen que no golpean a sus mujeres, pero los golpes no solo son moretones en la anatomía de una chica, también lo son psicológicos, de esos que denigran y humillan a la mujer. Van 7 min. Y ya he dicho más de lo que necesitaba y ella ha escuchado más de lo que quería. Mi relación esta en caída libre, justo es el momento en que no sabes cómo corregir lo que hiciste y lo que harás, te vuelves un troglodita, olvidas hasta tu nombre, con tal de decir lo que piensas, la oyes hablar, la ves pero solo te importa demostrar de la peor manera que ella te importa, aunque muy dentro de ti sabes que la has perdido.